lunes, 31 de mayo de 2010

REFLEXIÓN SOBRE LA POLÍTICA

REFLEXIÓN SOBRE LA POLÍTICA
Esta pequeña reflexión parte de que, toda Política tiene su derecho y todo derecho tiene su Política. Esto podría parecer un juego de palabras, tiene su consecuente y lógica explicación:
"Ningún propósito del poder público puede concebirse y ejecutarse sino mediante una norma y toda manifestación de poder se expresa por vía jurídica." Todo derecho tiene una base axiológica y corresponde a una actitud específica del poder público, es decir, tiene su política. Jurista y Político tienen que desenvolverse en un ámbito específico de ejercicio profesional: una realidad concreta y circunscrita a un territorio. El jurista no puede ser tan teórico y puritano como para olvidarse de la grosera realidad ni el político puede ser tan teórico y puritano como para olvidarse del conjunto de normas que regulan, o pretenden regular, su actuación cotidiana. A toda realidad le corresponde una realidad de la cual surge y a la que no se puede ignorar.

Nuestro "subdesarrollo" ( aun no persivo un pimer mundo con estas negligente política) ,exige un derecho peculiar, un ideal que impulse un ideal de justicia en medio de circunstancias adversas, no aceptar la utopía de la desesperanza, no el conformismo en el centro de una realidad distinta a nuestro proyecto de nación. Creo que URGE precisar el momento que la nación vive y su circunstancia, me pregunto ¿Vive actualmente el Sistema Político Mexicano una crisis real que amenaza en verdad su estabilidad?, ¿Es esta crisis superable a corto plazo?, o bien ¿Es esta una crisis exclusivamente económica o es también política sin manifestarse necesariamente en brotes de violencia?


La respuesta la dan la Política y el Derecho, pero una política sustentada en la autenticidad para el ejercicio de un conjunto de valores conocidos sin requerimientos de creatividad, política sedienta de memoria más que de imaginación, ávida de compromisos y no de invenciones, ejercida conforme a deberes conocidos, aunque no se den originalidades individuales, y un derecho entendido como eslabón entre moral historia, y entre ambas y el actor principal el Estado.

La palabra Crisis” se identifica con una ruptura en el funcionamiento de un Sistema, con un cambio ( por lo regular en sentido negativo), con una vuelta sorpresiva en la normalidad de los acontecimientos, sin que necesariamente deba ir acompaña de violencia, la violencia es el resultado y consecuencia de la crisis, no es su característica esencial.

La congruencia entre la actividad del hombre público y las leyes que rigen las instituciones es uno de los compromisos fundamentales requeridos para la modernización del país, esta congruencia ha sido solicitada por una opinión consciente de la necesidad de que “el deber ser” contenido en cada norma debe acatarse por gobernantes y gobernados.

Una mala política como la que vivimos se refleja en un m al derecho, si la decisión del poder público es contraria a los principios del estado de derecho, entonces vemos que la leyes pierden su confiabilidad y se deteriora la imagen de los órganos encargados de aplicarlas. Una política demagógica convierte al derecho en un instrumento de manipulación y engaño porque se opone a sus fines auténticos que son: la realización de los valores aportados por las corrientes ideológicas que conforman un sistema.

Si la política no se sustenta de “verdadera” moral, el derecho se convierte en letra muerta. De ahí que sea quien ostente como principio fundamental de la administración pública mexicana la renovación moral, cuyo primer postulado es el cumplimiento de la ley (el derecho es el mínimo ético que es necesario consignar en leyes sancionadas por el Estado para conservar la estabilidad), y poner en práctica el cambio dentro del orden.

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